
Lesiones articulares en el deporte: causas, prevención y tratamiento
Para cualquier deportista, las articulaciones son a la vez su mayor aliado y su punto más vulnerable. Nos dan la movilidad, la potencia y la flexibilidad para correr, saltar y competir, pero también son las primeras en sufrir el desgaste de la actividad física intensa.
Entender por qué ocurren las lesiones y cómo prevenirlas es fundamental para una carrera deportiva larga y saludable.
LAS CAUSAS
Sobrecarga y uso excesivo
Movimientos repetitivos (como correr o lanzar) pueden llevar al desgaste y la fatiga de las articulaciones, generando una acumulación de microtraumas y con el tiempo culminar en lesiones como tendinitis o bursitis.
Impacto directo o trauma agudo
Los deportes de contacto, como el fútbol, el rugby y las artes marciales, presentan un alto riesgo de lesiones por impacto. Los golpes directos pueden causar esguinces, dislocaciones y fracturas articulares.
Movimientos inadecuados o técnicas incorrectas
La práctica de deportes sin la técnica adecuada pueden provocar tensiones innecesarias en las articulaciones. Una postura incorrecta, un mal calentamiento o la falta de entrenamiento específico puede aumentar el riesgo de lesiones.
Falta de condición física
La debilidad muscular y la falta de flexibilidad pueden hacer que las articulaciones sean más susceptibles a las lesiones. Los músculos actúan como amortiguadores y si estos no están bien acondicionados, todo el impacto recae sobre la articulación.
LA PREVENCIÓN
Reposo y rehabilitación
El descanso es fundamental para la recuperación de las lesiones articulares. La rehabilitación, que puede incluir fisioterapia y ejercicios específicos, ayuda a restaurar la movilidad y la fuerza de la articulación afectada.
Medicamentos y terapias
Los antiinflamatorios y analgésicos pueden ayudar a manejar el dolor y la inflamación. Otras terapias, como la terapia de frío y calor, la acupuntura y los masajes, también pueden ser beneficiosas.
Terapias complementarias
El yoga, el pilates y otras formas de ejercicio de bajo impacto pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y la fuerza sin causar estrés adicional en las articulaciones. Estas prácticas también promueven el equilibrio y la alineación corporal adecuada.
Las lesiones deportivas articulares pueden ser debilitantes, pero con una comprensión adecuada de sus causas y la implementación de estrategias preventivas, es posible reducir el riesgo significativamente. En caso de sufrir una lesión, es crucial buscar tratamiento de inmediato y seguir un plan de rehabilitación adecuado para garantizar una recuperación completa. Mantenerse activo y saludable es esencial, pero siempre debe hacerse con precaución y respeto por los límites del cuerpo.